Motes y apodos, en cursiva

julio de 2022

Los motes, apodos o sobrenombres se escriben en cursiva cuando van junto al nombre real:

Dolores Ibárruri, la Pasionaria, volvió a España en 1977.
La voluntad es una novela de José Martínez Ruiz, Azorín.

Van en redonda cuando no se cita el nombre propio:

La Pasionaria volvió a España en 1977.
La voluntad es una novela de Azorín.

También van en redonda los sobrenombres de reyes y personajes históricos o literarios:

Alfonso X el Sabio, Isabel la Católica, Alejandro Magno, Paco el Bajo…

Recordamos que los motes, apodos y sobrenombres se escriben con mayúscula inicial. Los artículos que forman parte de ellos van con minúscula.

Sugerencias relacionadas

1700208000 Se llama así a a la letra mayúscula que tiene el tamaño de la minúscula. Es un recurso útil para la jerarquización de los apartados dentro de un texto o para destacar los apellidos en la lista de las referencias bibliográficas (aunque recomendamos seguir siempre las normas de estilo del editor de la publicación). Además, la letra versalita se emplea, mejor que la mayúscula, para indicar los nombres de los personajes en los textos teatrales, los números romanos correspondientes a siglos, dinastías y, en general, todos aquellos que acompañen a un nombre común: capítulo lvi, siglo xv , faraones de la vi dinastía… Cuando el número forma parte del nombre propio, se usa la mayúscula: Felipe V, Juan XXIII, I República, II Internacional…

versalita

noviembre de 2023

1695196800 Los nombres de las fuentes tipográficas se escriben con letra redonda y mayúscula inicial: Arial, Verdana, Calibri… Si el nombre está formado por más de una palabra, la mayúscula inicial va en todas ellas: Book Antiqua, Century Gothic, Times New Roman… Los resaltes tipográficos se escriben con letra redonda y con minúscula: negrita, redonda, cursiva, versalita…

Nombres de fuentes tipográficas

septiembre de 2023

1685088000 Las palabras o expresiones que en la escritura usamos con sentido irónico las resaltamos enmarcándolas entre comillas. De hecho, en la lengua hablada a veces hacemos con los dedos el gesto de las comillas. Este uso sigue un criterio personal, pues no hay norma que indique qué puede o no puede considerarse irónico. Sí, se ha comprado un coche “baratito”, un Ferrari de noventa y ocho mil euros. Vamos, lo que se dice “un utilitario”. Cocido, carne guisada, gambas a la plancha, bocadillo de panceta… Tú sigue con tu “dieta vegana”, ya verás qué bien…

Comillas e ironía

mayo de 2023